"¡Queridos hijos! Los miro y doy gracias a Dios por cada uno de ustedes, porque Él me ha permitido estar todavía con ustedes, para animarlos a la santidad. Hijitos, la paz está deteriorada y Satanás quiere la tribulación. Por lo tanto, que su oración sea aún más fuerte a fin de que todo espíritu impuro de división y de guerra sea silenciado. Sean constructores de paz y portadores de la alegría del Resucitado en ustedes y a su alrededor, para que el bien triunfe en cada hombre. Gracias por haber respondido a mi llamado."
![]() Vedi a tutto schermo » |
![]() |
"¡Queridos hijos, hijitos míos, amados míos! Ustedes son elegidos porque han respondido, han puesto en práctica mis indicaciones y aman a Dios sobre todas las cosas. Por eso, hijitos, oren con todo el corazón para que se realicen mis palabras. Ayunen, hagan sacrificios, amen por amor a Dios que los ha creado y sean, hijitos, mis manos extendidas a este mundo que no ha conocido al Dios del amor. Gracias por haber respondido a mi llamado." (Con aprobación eclesiástica)
continua »"¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia, en que el Altísimo me permite amarlos y guiarlos por el camino de la santidad, Satanás quiere enmarañarlos con la cuerda del desasosiego y del odio. No permitan que prevalezca, sino luchen, hijitos, por la santidad de cada vida humana. Gracias por haber respondido a mi llamado." (Con aprobación eclesiástica)
continua »