“¡Queridos hijos! De manera especial hoy deseo invitarlos a la conversión. Que a partir de hoy comience una vida nueva en su corazón. Hijitos, deseo ver su “sí” y que su vida sea el vivir con alegría la voluntad de Dios en cada momento de su vida. Hoy de manera especial yo los bendigo con mi bendición maternal de paz, de amor y de unidad en mi Corazón y en el Corazón de mi Hijo Jesús. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
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"¡Queridos hijos! En este año de gracia los invito a la conversión. Pongan a Dios, queridos hijos, en el centro de su vivir y los frutos serán el amor hacia el prójimo y la alegría de testimoniar; y la santidad de su vida llegará a ser el testimonio verdadero de la fe. Gracias por haber respondido a mi llamado." (Con aprobación eclesiástica)
continua »Queridos hijos, hoy, en este día de gracia, de manera especial los invito a que no vivan la vida aspirando a metas terrenales, ni buscando paz y alegría en las cosas terrenales, porque así la oscuridad envuelve su vida y ustedes no ven el sentido de ella. Hijitos, abran las puertas de su corazón a Jesús, permítanle que se apodere de todo su ser para que puedan comenzar a vivir en el amor y en la misericordia de Dios. Hijos míos, sólo con Jesús en sus corazones conocerán el verdadero propósito de su vida y aspirarán a la salvación eterna. Los bendigo con mi bendición maternal.
continua »